Una cambio de hábitos tiene distintas etapas:
Llega un día que te planteas si vas a estar toda la vida renunciando a la cerveza, al chocolate, al dulce de leche,… todas esas cosas que tanto te gusta y que has tenido que eliminar. Entonces vas a ver a tu nutricionista y le dices: ¿puedo tomar palomitas en el cine?
La respuesta es SI, claro que puedes. No tienes que renunciar a todos estos pequeños placeres, lo ideal es consumirlos de forma ocasional, pero sigues pudiendo tomar todos esos dulces o salados que tanto disfrutas. Lo importante es ser conscientes de QUÉ comemos y CÓMO afectará a nuestro cuerpo. Si tienes estos conocimientos verás que no hay porqué pasarse la vida renunciando.