Una vida llena de renuncias

Una cambio de hábitos tiene distintas etapas: 

  1. Piensas que necesitas un cambio por el motivo X
  2. Buscas una nutricionista, la contactas, quedas con ella y le cuentas todo lo que le tengas que contar 
  3. Te da las pautas a seguir y las sigues al dedillo, estás muy motivado 
  4. Visita de seguimiento. Todo va bien
  5. Sigues mejorando progresivamente hasta que… 

Llega un día que te planteas si vas a estar toda la vida renunciando a la cerveza, al chocolate, al dulce de leche,… todas esas cosas que tanto te gusta y que has tenido que eliminar. Entonces vas a ver a tu nutricionista y le dices: ¿puedo tomar palomitas en el cine? 

La respuesta es SI, claro que puedes. No tienes que renunciar a todos estos pequeños placeres, lo ideal es consumirlos de forma ocasional, pero sigues pudiendo tomar todos esos dulces o salados que tanto disfrutas. Lo importante es ser conscientes de QUÉ comemos y CÓMO afectará a nuestro cuerpo. Si tienes estos conocimientos verás que no hay porqué pasarse la vida renunciando. 

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