Muy a menudo oigo afirmaciones tipo: yo como muy sano/ Maria, no sabes qué sano estoy comiendo/Mira que comidas más sanas/…. La mayor parte de las veces lo que estas personas me suena más a alejarse del placer de comer que a comer de forma saludable. Si quieres saber si estás dentro de este grupo piensa si te sientes identificado con alguna de las siguientes situaciones:
Si te has sentido identificado en alguna de estas situaciones te aconsejo que te sueltes y te liberes de todo lo que te parece haber aprendido durante años. Come bien, sáciate en las comidas y permítete comer alimentos “prohibidos” por ser muy calóricos. Al principio te parecerá extraño, pero poco a poco llegarás a diferencias si un alimentos te apetece de verdad o te estás dejando llevar por una sensación de gula ansiosa.
Este proceso explicado en 3 líneas no es tan fácil como suena, requiere paciencia y algún que otro par de meses. Lo más probable es que necesites ayuda de un profesional de la nutrición e incluso pueda ayudarte más un psicólogo. Sea como sea es un proceso posible para todo aquel que tiene ganas de vivir sin pensar en qué come y cómo le va a engordar/adelgazar.
El día que comas sano será el día que no pienses en comer sano